sábado, 26 de octubre de 2013

Historias entre paréntesis (I)

[...]La verdad, no se ni por donde empezar. Se me atragantan las palabras. Otra vez. Maldita sea últimamente nada me sale bien.
¿Por qué me pasa esto ahora? Ya empezaba a estar convencida de que todo se quedó en aquel banco donde solían expirarse mis frases de amor al caer la tarde. Vaya, parece ser que me equivoqué. Otra vez.

En realidad todo va según el plan  ¿No? La llama se apaga, se reaviva, se vuelve a extinguir y milagrosamente renace de nuevo. ¿No es así como funciona? Juegas con el fuego como si tuvieras el poder de controlarlo con tus dedos y se te da bien, muy bien. Creo que todo te está saliendo a la perfección. Otra vez. Pero intentaré que no todo sea tan sencillo[..]

[..] Ayer me levanté entre sábanas con olor a ti. Después de todos estos interminables días  saboreando las mañanas teñidas de café manchado fue casi un alivio amanecer allí tumbada sin nada mejor que hacer que estar a tu lado contemplando los gritos de dos miradas que se cruzan por primera vez después de tanto tiempo. Pero cuando volví la cabeza me di cuenta de que no estabas allí. ¿Cómo era posible? Realmente no lo se y no paro de darle vueltas. Habías desaparecido. ¿Te esfumaste entre el humo de la noche?, ¿Te perdiste entre aquellas sábanas vacías?. Debió de ser eso, si. Porque no encuentro otra manera lógica de explicar que te hubieras ido cuando podía verte perfectamente allí, tumbado a mi lado.
Tu tampoco le ves sentido ¿Verdad? Es realmente frustrante. [...]

[...]Se acabo, hoy lo he visto claro. No más sueños sin sentido, no más cigarrillos vacíos, no mas te quieros en vano. No vuelvas a buscarme cuando la noche sea oscura y las estrellas desaparezcan, no estaré ahí. . Nunca más volveré a brillar en la oscuridad a través de tus pupilas ni volveremos a escuchar aquella canción que nos hacía sentir que podíamos tocar el cielo con nuestras manos.  Será como tu quieres, las dudas y las mentiras seguirán adornando tu rostro, envolviéndolo con una fina venda..   se acabó ahora me escondo tras un muro de piedra irrompible. [...]

Maldita sea. Creía que lo tenía claro. Parece ser que el muro era de cristal y que está empezando a derribarse poco a poco. Estaba equivocada. Otra vez.







sábado, 24 de agosto de 2013

Pero no hay nadie dispuesto a escuchar #

[...] No era la primera vez que lo hacía, solía dejarse caer habitualmente en el sillón que le esperaba cada día en aquel rincón reservado para él en el salón de su vieja casa.
Se derrumbaba abatido sobre él para quedarse allí durante horas, acariciando las desgastadas cuerdas de una guitarra mientras sujetaba con sus labios uno de sus cigarrillos y Tocaba melodías desafinadas que sonaban a otra época.. Las notas se tornaban en la imagen de un escenario o en la de unos focos, o a veces en ambas a la vez  acompañadas por el canto de una multitud emocionada.
Todas aquellas cosas que durante un tiempo inundaron sus sueños parecían cobrar vida cada vez que se atrevía a recordarlas.
Tiempo que ya pasó. Sólo era eso, reflejos de algo que nunca llegaría a ocurrir y lo sabía. Peroél no se frustraba, ni perdía la calma. Era, por encima de todo, una persona realista. Sin duda tenía miles de historias que contar, pero también era consciente de que nadie quería escucharlas y sabía que no podía hacer nada al respecto.
 Por eso nunca dejaba que le dominara la ira, Se limitaba a fumar a escondidas, a pasearse por su mente alejado del mundo, a tocar su vieja guitarra azul en soledad y a pensar en todos aquellos que como él querían, o habían querido, abrirse con el mundo y brillar en la oscuridad pero en cambio se habían quedado injustamente atrás, esperando un milagro, luchando por alcanzar la luz.
Si, todos ellos no eran más que un montón de desconocidos esperando tras un muro de dolor y de lágrimas desperdiciadas algo que nunca llegaría.
Por eso no se desesperaba, no perdía los nervios, por que sabía que el mundo era injusto, para todos y era algo con lo que había aprendido a vivir
Sin embargo, alejándose de su pesimismo habitual,  le reconfortaba saber que el siempre estaría dispuesto a escuchar a quien lo mereciera y si el estaba dispuesto a hacerlo, alguien, aunque solo fuera una persona, estaría dispuesto a escucharle a él y eso, a esas alturas de la vida le parecía suficiente, pues siempre pensó que había ciertas cosas que por muy pequeñas e insignificantes que pudieran parecer, merecían la pena. [...]


jueves, 22 de agosto de 2013

Quizá sea un buen momento para volver a escribir #

Sienta tan bien dejar plasmado con letras todo lo que tienes dentro, coger un folio en blanco y de la nada llenarlo con cientos de palabras, haciendo que cobre vida, dándole su propia historia. Suena casi como si fuera magia, pura magia fluyendo por los dedos de todo aquel que tiene el valor de coger un bolígrafo y ponerse a escribir.
Quizá por eso yo me aferro tanto al lápiz y al papel como si fuera lo único que puede salvarme de caer en un vacío lleno de oscuridad, porque las palabras se me atragantan, mueren irremediablemente antes de salir.

 No puedo evitarlo, esta es la única forma de recordarme a mí misma que tengo algo que contar, algo que sacar fuera.
Puede que algunos lo llamen cobardía. Tal vez tengan razón. Otros a lo mejor lo consideran un suicidio personal o una locura. Es posible que estén también en lo cierto, pues escribir solo te sirve para darte cuenta de que aún sientes algo pero, ¿De qué te sirve si lo dejas encerrardo bajo llave en un papel quemado?. Definitivamente no es una buena forma de llenar un vacío, solo de aliviarlo.

Realmente lamento no poder dar, en ocasiones, lo mejor de mi, pero uno debe aceptarse como es. No creo que nadie pueda entenderlo del todo, ni siquiera yo puedo hacerlo, aunque sigo tratando de aclararme las ideas.
Mientras tanto, continuaré intentando sacar fuera lo que llevo dentro, aunque sea a través de palabras que no leerá nadie (por algo se empieza) Porque un te quiero expirado o plasmado sobre un papel no basta, y el amor no es siempre suficiente.